Extraordinaria fortaleza románica del siglo XI, considerada una de las mejor conservadas de Europa.
Ubicado en la provincia de Huesca, el castillo combina elementos militares y religiosos en un conjunto arquitectónico excepcional.
La construcción, iniciada durante el reinado de Sancho III el Mayor, incluye una iglesia románica dedicada a Santa María, capilla real, cripta, torre del homenaje y múltiples elementos defensivos.
Sus murallas y torres ofrecen vistas panorámicas impresionantes del Pirineo y la Hoya de Huesca.
La arquitectura presenta características únicas del románico aragonés, con influencias lombardas en su decoración.
El conjunto mantiene elementos originales como capiteles historiados, criptas, galerías subterráneas y sistemas defensivos completos.